Las plantas de cannabis son grandes productoras de terpenos, compuestos que le dan el aroma a las plantas, por lo que en ocasiones el olor puede salir a través de los tubos de extracción hacia el exterior, hecho que resta discreción y puede llegar a molestar a algún vecino.
Para solucionar el problema se suelen usar filtros de carbón activado que tienen la propiedad de adsorber en su superficie las moléculas responsables del olor.
Los filtros de carbono Can Lite están provistos de una cama 100% carbón en pellets con un espesor de 5 cm, terminado en acero galvanizado y un peso muy ligero.